lunes, 30 de septiembre de 2019

El tesoro de Chachani


Según la historia el tesoro se encontraba dentro de una gran cueva y en ella había un río subterráneo, el misterio de esta historia lo resolvió un hombre que ambicionaba con estos tesoros.

Este hombre empezó a caminar desde el puente Grau en dirección al Misti, siempre por el lado izquierdo y los ojos bien abiertos tratando de descubrir algún indicio de la desembocadura del otro río. Terminando el día llego hasta las partes altas del valle del Misti chiquito y el esfuerzo fue en vano.

De regreso a su casa pudo esclarecer nuevas ideas: los agricultores de Socabaya extraen agua de algunos pozos distantes que vienen de los deshielos del Pichu Pichu, éste agua según los agricultores vienen de los ríos subterráneos.

Al día siguiente muy temprano fue a las partes altas de Uchumayo hasta llegar a las viejas canteras de sillar y así sospecho que las filtraciones de aguas venían de Chachani, entonces aquellas filtraciones de agua le llevarían hasta el río subterráneo.

Camino siguiendo las húmedas tierras. Mientras avanzaba, las filtraciones desaparecían y aparecían en lugares diferentes. Camino cientos de metros hasta que la humedad desapareció en forma definitiva, miro a lo lejos y vio muy distante el Chachani, a cierta distancia se encontraba algunos arbustos de pie, que le indicaban que bajo sus raíces estaba aquel río subterráneo.

Entonces cogió tres piedras formando un triángulo, esta era la señal para saber dónde se había quedado, seguidamente apuro sus pasos para llegar rápidamente al pueblo.

Para ver la dirección exacta del río subterráneo se dirigió donde el mejor chaman del pueblo y este le vendió un palito de Hoque en forma de “y” más los conocimientos como debería utilizar esta herramienta y así resolvió el enigma y con el misterioso palito fue al lugar donde dejó el triángulo de piedras.

Decidió a lo que vendría, cogió el palito y esta herramienta de rato en rato le indicaba donde había agua. Luego de avanzar varios kilómetros casi llegando a las faldas del Chachani el palito dejo de funcionar , ya no daba indicios del río subterráneos, observo que la última piedra estaba junto a un cactus, nuevamente construyó un triángulo de piedras y así muy contento y cansado se regresó al pueblo.

Al siguiente día cogió algunas herramientas camino obsesionado por encontrar el gran cacto, al encontrar empezó a cavar un hueco, el río subterráneo estaba a cinco metros de profundidad. Ya llevaba varias horas cavando y la profundidad del hoyo crecía junto a la humedad de la tierra, hasta que descubrió la dureza del suelo y al pegar la oreja escucho el sonido del río subterráneo y con el pico logro hacer un pequeño orificio y así descubrió el río.

Con el deseo de llegar al río, agrandó aquel orificio y bajo con un pequeño costalillo y siguió caminando hasta encontrar una cueva y la altura del pozo, pasaba diez veces su cuerpo y miro que la salida se estaba tapando y todo se oscureció. El hombre se llenó de miedo y al mismo tiempo sacó un mechero de su bolsillo y lo encendió y con esa luz recobró la calma.

Avanzó en dirección contraria a las aguas con el mechero en manos, avanzó como tres kilómetros y las aguas dejaban de moverse, a medida que el avanzaba encontró retazos de tela, luego algunos huesos humanos y en una de ellas encontró una cadena con una cruz de oro.

Al tiempo que avanzaba la tienda se agrandaba y en allí encontró piedras talladas en formas de asiento y al levantar la mirada en la pared estaba dibujado el rostro de Cristo. Al salir de este cuarto, encontró un gran patio y una pequeña catarata. Su último mechero ya se acababa y con poca luz, corrió desesperado y en una de las paredes encontró un mechero de oro finamente trabajado por manos artesanales, sin pérdida de tiempo la encendió y la cueva se ilumino sin dejar espacio oscuro.

Siguió caminando y encontró en una de sus habitaciones paja y en el suelo varios esqueletos que vestían la túnica de sacerdotes jesuitas formando un circulo y en el centro varias cajas de madera, se acercó a estos esqueletos tenían crucifijos y en los dedos anillos de oro con piedras preciosas.

Tomo estos tesoros y los puso en su cuello y los aros en sus dedos, también encontró una biblia en latín y a su lado un libro donde decía “testamento de los jesuitas” y algunos pergaminos, cuadros de la ultima cena y la resurrección de Cristo.

La tierra empezó a temblar y algunas partes de la cueva se desprendieron, no perdió el tiempo y corrió al centro de aquellos esqueletos y al abrir una de las cajas encontró la mayor diversidad de joyas, y en ello había cáliz de oro, coronas, pulseras, etc.

Antes de abandonar el lugar lo dejo bien marcado para poder regresar, tenía todo el camino bien marcado ya casi llegaba al pueblo, se sentó a descansar y a contemplar sus preciosas joyas y muy contento por esto de pronto sus joyas empezaron a desvanecerse por si solos y desaparecieron poco a poco y el hombre no se explicaba por esto, perdió todo el tesoro que pudo extraer del Chachani, y no volvió a pensar más en ellos por que comprendió que estos son de los jesuitas.




domingo, 29 de septiembre de 2019

El hijo del Misti

Cuenta la leyenda el hijo del Misti que un día la corteza terrestre vio nacer a un cerro llamado hijo del Misti, por estar muy cerca de su padre. El padre de alegría expulso cenizas, vapor de agua, lava fuego. Al finalizar la cresta de la tierra se vio mortificada, el padre había perdido en ese alborozado momento, la parte cónica de su belleza singular. Con el transcurso de los años, la alarma creció el misticito estaba creciendo en un lugar mal ubicado, donde provocaría que su padre erupcione y además el Chachani pelee con el misticito, su sobrino, para existir y como es normal su hermano el Misti saldría en defensa de su hijo y se produciría un gran enfrentamiento y la pelea se expandiría al Pichu Pichu y otros volcanes.
Los primeros en evitar que este siga creciendo fueron los gentiles que vivían en las laderas del río chili, estos se abrumaron y pensaron que lo mejor sería irse a vivir a otro lugar, pero del firmamento apareció unos objetos brillantes, con muchas luces azuladas, verdosas, estas naves silenciosas bajaron y se posaron muy cerca de los gentiles, de esta salieron unos hombrecitos pequeños del tamaño de los gentiles, ellos hicieron amistad conversaron lo necesario y ambos se despidieron a cumplir cada con su promesa.
Todos los gentiles bajaron de la superficie de la tierra varios kilómetros y así llegaron al centro de la tierra. Ellos pronunciaron palabras mágicas con lo que consiguieron atraer mucho oro en los bolsillos.
Al regresar a sus casas empezaron a fabricar con este mineral eslabones abiertos a su extremo, tal como era lo convenido con aquellos, Hombrecillos.
Pasaron varios meses hasta que un atardecer todos los gentiles caminaron en dirección al Misticito y allí se reunieron llevando sus eslabones y más noche ya habían formado una larga cadena de oro, con lo que encadenaron al hijo del Misti con varias vueltas.
Al finalizar esta promesa, las naves silenciosas al ver que los gentiles habían cumplido su promesa empezaron a lanzar desde sus naves un rayo de fuego a la tierra abriendo grietas profundas y así fue como cortaron las raíces del Misticito. Terminando con esta promesa ambos se despidieron y muy satisfechos.
Han pasado miles de años, los gentiles han desaparecido de la faz de la tierra, el Misticito empezó a hacer fuerza queriendo romper la cadena, y por las noches se veía desde lejos que el Misticito botaba leguas de fuego por la cintura y además se escuchaba de él «voy a crecer tan grande como mi Padre».
Un arriero que fue testigo de esto, se dirigió a la ciudad a decir a todos los arequipeños, que el Misticito tiene mucho poder y que todos de la ciudad deben evitar su crecimiento cruzando su cuerpo con fajas de fierro, amarrándolo y así nunca llegue a ser como su padre el Misti.
Fue un padre Sabuesa quien detuvo el crecimiento del pequeño volcán, mandando a construir unos enormes zunchos de fierro y con ellos amarró al Misticito de tal manera que ya no pueda crecer.

sábado, 28 de septiembre de 2019

El fraile sin cabeza


El fraile sin cabeza es una leyenda de Arequipa del siglo XIX, esta leyenda nos cuenta sobre el diabólico andar de un «Fraile sin cabeza» en Arequipa. Un alma en pena, a veces gravitante, que se sabía, por toda la ciudad, recorría de lado a lado el callejón de la Catedral de Arequipa y siempre al amparo de las doce campanadas que dejaba oír el reloj de la torre. El espectro, decían quienes habían tenido el valor o la mala fortuna de encontrárselo, se mostraba ataviado con un viejo hábito franciscano y en cuyo interior del alargado capuchón que debía cubrirle la cabeza, sólo se podía entrever una profunda oquedad, una sombra provocada por el vacío.
La leyenda el fraile sin cabeza (o por lo menos una de las dos versiones de la misma), cuenta que el espectral personaje había sido decapitado por el hijo de un noble español, quien por un desacuerdo intrascendente, había reñido con el fraile y en medio del calor de la desigual contienda, la cabeza de éste último había sido cortada de tajo; a causa del fuerte golpe que le propinó el hijo del noble con la espada. El lamentable acontecimiento había ocurrido en el callejón de la Catedral de Arequipa, del lado que antiguamente daba a la «Casa Forga».  Además en esta leyenda se cuenta que que el religioso había sido enterrado sin su respectiva cabeza, pues al momento de la decapitación, un perro la había mordido y llevado a esconder en algún recoveco de los alrededores. Era por esto, refieren los abuelos, que el fraile andaba vagando en busca eterna de su cabeza. Tal vez la modernidad, al parecer, aplacó su constante deambular; o quizá finalmente encontró lo que tanto andaba buscando.



viernes, 27 de septiembre de 2019

Las Sirenas del Puente Bolognesi

Cuenta la leyenda Las Sirenas del Puente Bolognesi que en Arequipa en el tradicional puente de fierro Bolognesi viven hermosas sirenas que encantan con sus melodiosos cantos a hombres ingenuos. Estas sirenas según los pobladores viven en una piedra gigante que se encuentra pegada al río (cerca del puente).
Esta piedra fue llamada Machiruna, se cuenta que posee una entrada a un río subterráneo (hogar de las sirenas) que se encuentra justo detrás del Río Chili. También se cuenta que la piedra se mantiene en su lugar gracias a la fuerza de los brazos de todos los hombres que fueron atrapados por ellas.
Cuando hay celebraciones y fiestas importantes para las sirenas, salen de su hogar subterráneo a las 6 o 7 de la noche buscando jóvenes para atraparlos y divertirse a su manera.
Salen de su casa y se posan coquetamente en la gran piedra atrayendo a los incautos jóvenes que pasen por ahí, los hombres al verlas quedan encantados y no resisten a sus dulces encantos, por lo que se acercan cada vez más a las sirenas que se presentan con largos y sedosos cabellos, siluetas hermosas y colas de bellos y brillantes colores.
Una vez que el desdichado joven es atrapado por las mujeres, desaparece entre las espumosas aguas del Río Chili y no es visto nunca más.

jueves, 26 de septiembre de 2019

La casa encantada de Yanahuara



La casa encantada de Yanahuara es la más famosa y tradicional casa embrujada de Arequipa la leyenda cuenta que allá por el año de 1666, llegó para establecerse un Noble Español a la villa de Yanahuara para ejercer la función de Encomendador. Este Señor, se casó con una dama arequipeña de gran belleza aproximadamente de 20 años, pero con el tiempo, surgió una relación amorosa entre un Criado de la casa y esta bella Mujer. Tras regresar de sus viajes, el Noble Español, descubrió esta infidelidad, y como castigo, sometió a ambos amantes a una serie de torturas que culminó en la muerte de ambos.
Se dice que era tan grande el odio y el dolor del español, que los enterró aún con vida entre gritos de horror y suplica que no conmovieron al ofendido noble, ellos fueron sellados en una de las paredes de la casa donde vivían.
Después de eso el Noble Español llego a vender la casa para luego irse y desde entonces no se supo más de su paradero.
Callejon de la casa encantadaA raíz de esto, la casa ubicada a corta distancia de la iglesia de Yanahuara, cobra ciertos sucesos extraños como ruidos de cadenas, campanas que suenan solas, angustiantes ladridos de perros y siluetas fantasmales que noche a noche se dejan sentir. Éste lugar, fue llamado «La casa encantada», muchos dicen que cambió de dueños varias veces debido a que no soportaban la estadía dentro de la misma.
Se dice que antiguos dueños al conocer la historia del español encontraron la supuesta pared donde habían sido tapiados los dos jóvenes, pero a pesar de haber derrumbado el muro y sacado los restos de los cuerpos, aún siguen escuchándose los inquietantes lamentos.



lunes, 23 de septiembre de 2019

La Monja Condenada de San Antonio


Cuenta esta leyenda de Arequipa en la calle San Antonio en donde antiguamente se encontraba una casona que ahora funciona como un colegio, aunque todas las habitaciones de la institución están siendo ocupadas, existe un cuarto que aún queda solitario con el paso de los años.
Narra esta leyenda la Monja Condenada de San Antonio que esa casona era antiguamente un convento en el cual existió una hermana muy devota a la religión, así que como último deseo en su lecho de muerte le pidió a sus hermanas monjas que la dejaran descansar por siempre en esa habitación, al enterarse de la leyenda muchos alumnos del colegio comentaban que por las ranuras de la puerta observan una cama y un antiguo velador, aunque muchas veces también divisan dentro de la habitación a una monja que aparecía espantando a los curiosos que se atreven a interrumpir su descanso eterno en ese cuarto, y que luego, sin ninguna explicación, desaparece en la nada.
Se dice que las personas que lograron entrar en la habitación solo para jugar o burlarse de la monja condenada no se les volvió a ver con vida.
En la actualidad, lo que fuera el convento, ahora es un colegio, pero lo curioso es que todas las aulas de la institución están ocupadas, excepto una, y es en esta habitación que ocurren sucesos extraños: Algunos curiosos alumnos al escuchar esta historia por parte de sus padres y profesores, deciden ir y ver qué pasa en este cuarto; para llegar a este lugar, debes  ir hasta la parte más alejada del colegio y los que han emprendido esta aventura, cuentan que, por una pequeña abertura en la puerta, pudieron ver una cama y una pequeña mesa, pero lo más escalofriante es que se puede ver a una monja sentada sobre la cama, dándole la espalda, pero que poco a poco empieza a girarse y cuando está a punto de mostrar su rostro… se acerca a toda velocidad a la puerta, mostrando una expresión de horror, dando un susto de muerte a los curiosos.
Así como hay curiosos, también hay escépticos que rechazan la idea de esta historia, pero para esos alumnos que decidieron hacer a un lado esta leyenda y entraron a la habitación de la monja a burlarse, no tuvieron una larga vida.

La leyenda del Ukuku

En el pueblo Inca de Ollantaytambo, a orillas del río Vilcanota, vivía un apuesto y gallardo joven llamado Rumy, el cual estaba sumamente e...